Si tenemos un negocio destinado a manipular, o vender alimentos, debemos asegurar que éstos son seguros para nuestros clientes. Es habitual ver en las noticias casos de toxiinfecciones alimentarias, y a nadie le gustaría que su bar, restaurante u hostal salga en ellas. Más allá del daño a la imagen, está en riesgo la salud de las personas, puesto que hay casos realmente graves.

 

La administración a través de sus departamentos de Sanidad son los encargados de supervisar nuestros negocios.

 

Una Inspección de Sanidad nos viene impuesta a la apertura de un establecimiento, en caso de aparecer un problema de toxiinfección alimentaria, o bien por una denuncia.

 

Tras una inspección pueden producirse varias situaciones, desde que esté todo en orden, hasta el cierre cautelar, pasando por sanciones económicas. Salvo casos muy flagrantes y que esté en riesgo evidente la salud del consumidor, lo más frecuente en que nos aperciban de varios incumplimientos o disconformidades y nos den un plazo para corregirlas.

 

¿En qué suelen fijarse la inspección?

 

Lo evidente son cosas como la limpieza, la ausencia de roedores u otras plagas, el orden y que el personal tenga en vigor el carnet de manipulador de alimentos, por citar ejemplos que todo el mundo tiene en mente.

 

Pero hay otros puntos en los que nos pueden apercibir:

 

  • Origen y destino de los alimentos (trazabilidad)
  • Origen y controles de la calidad del agua( del grifo)
  • Conservación de la cadena del frío. Frigoríficos y congeladores en buen estado de conservación, funcionamiento y revisiones.
  • Orden e identificación de los productos refrigerados o congelados.
  • Control de los aceites destinados a las frituras.
  • Gestión de los residuos que generamos.
  • Expositores en barra.
  • Estado de los servicios.
  • Información sobre los alergenos. A petición del cliente, en la carta y en ficha técnica de componentes de cada plato.
  • Control de los puntos de cocción o congelación de ciertos alimentos para eliminación de riesgos biológicos, como anisakis en el pescado o salmonella en los productos elaborados con huevos naturales, por ejemplo.
  • Uso y manejo de huevos naturales.
  • Orden de los productos del almacén.
  • Estado de conservación de las instalaciones.

 

Fumigaciones Torres ofrece un PROGRAMA DE AUTOCONTROL BASADO EN EL SISTEMA APPCC.

 

Este sistema está estudiado e individualizado a las características de nuestro establecimiento, tamaño, número de trabajadores e incluso tipo de alimentos que en él se procesan.

 

En otro artículo explicamos con más detalle las características del APPCC

 

¿ Para qué nos sirve este sistema de autocontrol?

 

El objetivo que persigue es elaborar alimentos seguros. Nos posiciona mucho mejor en el caso de inspección (nos personamos en caso de auditoría y corregimos las disconformidades que nos planteen) y transmitimos mayor confianza a nuestros clientes. Efectuamos visitas periódicas incluyendo analíticas microbiológicas, revisión de manipuladores de alimentos, etc… anticipándonos de alguna manera a potenciales peligros y a la inspección de Sanidad. Mantenemos al corriente de cuantas modificaciones legales nos puedan afectar.

 

¿ Es obligatorio?

 

Si, según Reglamento CE nº 852/2004 de 29 de abril relativo a la higiene de los alimentos.

 

Posteriores modificaciones flexibilizan lo exigible, en función del tamaño y características de negocio. Por eso realizamos un plan a medida de nuestros clientes, pues no es lo mismo una empresa de 50 trabajadores que un bar o restaurante de menor tamaño.

 

No dude en contactar con nosotros para cuantas cuestiones o dudad podamos resolverle.



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Sobre Nosotros

Empresa de ambito Gallego, realiza servicios de desinsectación, desratización, desinfección, control legionelosis, tratamiento de la madera y aplicaciones fitosanitarias.

DIVISIÓN DE CONTROL DE PLAGAS
Nº. REGISTRO: 0301-GAL-SPO

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